Esta conversión de una furgoneta a una campervan fue diseñada para una familia de cuatro y cuidadosamente elaborada por un equipo de expertos con sede en los Ozarks para crear un espacio versátil y cómodo. El resultado es una campervan autónoma que inspira una sensación de aventura una casa en la carretera.

El diseño es familiar y se centra en maximizar el espacio social y la funcionalidad en todo momento. El interior aunque pequeño, es espacioso con cada centímetro disponible utilizado, el diseño minimalista garantiza que no se desperdicie espacio. Desde las ventanillas hasta la cama plegable, todo está hecho a medida con un propósito específico y un uso polivalente, la disposición se puede cambiar fácilmente según sea necesario. Los dos juegos de camas son completamente plegables: uno se convierte en un banco y el otro se pliega contra la pared para exhibir mapas y guardar pequeños objetos de almacenamiento. El espacio incluye dos asientos plegables para pasajeros y dos mesas plegables y desmontables, lo que brinda una variedad de opciones para tiempos de juego, de trabajo y de comidas para un solo ocupante o una cena familiar y de amigos.

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La camioneta tiene un amplio espacio de almacenamiento, que incluye rincones para artículos pequeños y suficiente espacio para ropa, alimentos y todas las necesidades de almacenamiento de energía y agua. Los armarios y repisas están hechos a medida con bambú y paperstone, mientras que las paredes y los techos están cubiertos de tela y los suelos de lonseal. Esto crea un interior acogedor sin añadir peso innecesario al vehículo.

El armario “mojado” trasero incluye un inodoro tipo casete y una ducha y es perfecto para viajes a la playa, estancias largas. El techo acoge una tienda emergente, paneles solares y ventiladores. La campervan está equipada con todo lo necesario para permanecer fuera de la red durante períodos prolongados, incluido un calentador, energía solar, tanque de GLP y electrodomésticos de cocina.